Laia Sanz presentó la nueva Honda CRF450 Rally que acelerará el 5 de Enero con la partida en el monumento de la bandera en Rosario. La máquina fue construida en Japón por HRC y es un prototipo similar a las motos de los 5 pilotos oficiales: Helder Rodrígues, Joan Barreda, Paulo Goncalves, Javier Pizzolito y Sam Sunderland.
Con moto nueva los objetivos son más ambiciosos para la piloto española que va por su cuarto Dakar: “El objetivo puede ser estar entre los 25 o 30 primeros. El primer día salgo con el número 50 y tendré que ser paciente. Será muy duro y muy largo y no espero no agobiarme en ningún momento”, decía.
Al tener una moto más potente que años anteriores aumenta la confianza sobre la montura que en esta oportunidad pesa 140 kilos y llega a los 170 km/h de velocidad final, posee 56 caballos y el motor es de inyección electrónica, punto fundamental a la hora de encarar los tramos bolivianos de altura. Como los anteriores Dakar Laia vuelve a contar con el apoyo de KH-7 que le brindará la asistencia durante toda la carrera.
Laia Sanz en la presentación de su Honda junto a KH-7 |
En su preparación fue un año bastante interesante ya que realizó más carreras de lo normal además de los entrenamientos diferenciados: “Ha sido el mejor año de mi carrera en cuanto a resultados. Pensaba que por calendario no podría hacer el Mundial de Trial, pude ir y gané, pero ha sido la temporada más dura. La verdad es que estoy muy ilusionada por dejar atrás este año y empezar otro nuevo que espero sea igual o mejor.”
"Será una carrera dura de principio a fin. Al inicio nos encontraremos con pistas de mucho polvo y será importante estar concentrados desde el principio para no fallar. Después entraremos por primera vez en Bolivia, donde la altura será un hándicap y acabaremos en Chile, una parte ya conocida por todos aunque no por ello más fácil", señaló.
Es importante tener en cuenta que Laia correrá bajo la estructura de Honda Argentina acompañada por Pablo Rodríguez, Demian Guiral y Jean De Azevedo que tienen motos similares, aunque aquí viene la parte difícil: nadie será mochilero de nadie.
Por último confirmó la incertidumbres que la rodearon algunos meses atrás por dudar si correría el Dakar: “Estaba convencida de que iría al Dakar, pero ha sido un año de incertidumbres aunque José María Lloreda me prometió estar a mi lado y darme su apoyo en todo momento. Creo que la clave para sacar adelante el proyecto ha sido estar en el lugar correcto en el momento adecuado. Ese momento fue cuando estuve en Estados Unidos con Johnny Campbell, conocí a la gente de Honda en California y él me ayudo a que esto fuese posible”, finalizó. |
